Este viaje en familia por EEUU ha sido fantástico y hemos podido combinar descanso, ocio y visitas culturales, así como disfrutar de buenos amigos.
Washington es una ciudad realmente maravillosa con grandes avenidas impolutas y rodeadas de cerezos en flor, tulipanes por todos los rincones de la ciudad que te invitan a recorrerla a pie hasta llegar a la casa Blanca, residencia del presidente y escenario de tantas películas de cine. El gran paseo ajardinado entre el Monumento de Washington y el Capitolio llamado «Mall» cuenta con 20 museos a cada cual más interesante perteneciente a «Smithsonian Museum«, ciencias naturales, geografía, indios, geológia, aviación…este ultimo el preferido de mis chicos.
Lugares como el cementerio de Arlington, el «old town» de Alexandria con sus calles, mansiones y escaparates fueron lugares que también recorrimos a pie.
Un día de compras en un «outlet» fue otra jornada que mereció la pena, en la cuna del «shopping» de calidad y a buenos precios en las cercanías de Washington DC.
Viajamos desde Washington hasta la bahía de Chincoteague, Virginia, en el limite con el estado de Maryland, una reserva natural donde los caballos galopan libres por los bosques y la arena de una larguísima playa salvaje. Pasamos unos días muy entrañables junto a nuestros íntimos amigos de Nueva York, en una urbanización junto al mar disfrutando de la naturaleza y de los ciervos que se acercan tímidamente hasta la puerta de casa.
Navegamos por el rio Pokomoke y la bahía en el barco de Albert, una experiencia inolvidable para todos y en especial para los 4 adolescentes del grupo. Risas, gritos y voces de «corre mas«…
Como no podía ser de otra manera, enredando en lo mío, acudí a varios «open house» en la urbanización y cercanías para aprender lo bien que trabajan los inmobiliarios americanos realizando acciones de marketing siempre en colaboración con sus clientes vendedores para ofrecer el mejor servicio comprometido y eficaz. Todo un lujo!!
También tuve la ocasión de visitar en Washington a una compañera inmobiliaria de Cataluña, y americana, Veronica Seva en la compañía donde trabaja. Una agente «top» especializada en trabajar con compradores, que me enseño el organigrama de la empresa y su funcionamiento. Ademas me invito a una charla formativa de gestión del tiempo que impartía ese día en la empresa.
Debo reconocer que fue una experiencia muy valiosa para seguir avanzando en mi trayectoria profesional y aprender de los mejores inmobiliarios, esta vez de la mano de una persona única y muy generosa Veronica Seva.
Durante el viaje, atravesamos el «bay bridge» camino de Virginia hacia Washington DC y disfrutamos de un maravilloso atardecer…mas bien diría, espectacular!!
En resumen, un viaje apasionante, entrañable y divertido, donde mis hijos Txema y Jon, dos adolescentes felices y vivarachos, pudieron practicar ingles, y Antonio y yo, lo pasamos genial. Bravo a estas vacaciones en familia!!!